Seres naturales. División de la Historia natural
La Historia Natural es la parte de la Ciencia que se ocupa de los seres naturales (montañas, mares, rocas, plantas, animales) y de los fenómenos de toda indoles
que en ellos se verifican (fenómenos volcánicos, terremotos, fenómenos vitales). Se comprende fácilmente
que la Historia Natural tiene que ser un conjunto de ciencias distintas. Es evidente que no puede ser
la misma ciencia la que se ocupe de los microbios que la que estudie los minerales, ni tampoco tendrá nada
que ver la que se ocupa de los insectos con la que trata de los fenómenos volcánicos.
Las distintas ciencias que integran la Historia Natural reciben el nombre de Ciencias Naturales.
Ahora bien: en la Naturaleza se distinguen dos grandes grupos de seres naturales: los seres vivientes,
orgánicos o animados, y los seres minerales, inorgánicos o inanimados.
De acuerdo con esto, las distintas Ciencias Naturales se pueden reunir
en dos grandes grupos: el de las Ciencias Geológicas o Geología, que se ocupa
de la Tierra, de los seres del mundo inorgánico y de los fenómenos de la naturaleza inanimada, y el de las
Ciencias Biológicas o Biología, que trata de los seres vivos y de los fenómenos vitales. De acuerdo con esta
división no sotros estudiaremos la Historia Natural dividida en dos grandes partes: Geología y Biología.
Notas diferenciales entre los seres inorgánicos y los dotados de organización.
Las diferencias existentes entre estos dos grandes grupos de seres naturales se manifiestan:
- 1º en su forma. Mientras los seres orgánicos o vivientes de la misma especie tienen todos formas y tamaños semejantes, las rocas y minerales de la misma naturaleza suelen tener formas y tamaños diferentes.
- 2º En su estructura. Los seres orgánicos están formados de células, las cuales, a su vez, son mezclas complejísimas de cuerpos químicos variadísimos. Los seres minerales, en cambio, son reuniones muy regulares de moléculas semejantes.
- 3º En el origen y desarrollo. Los seres vivos nacen por la actividad de otros seres vivos semejantes; crecen, incorporando a su cuerpo materiales del medio, y mueren al cabo de un cierto tiempo, descomponiéndose después. Además, mientras existen viven,
es decir, están dotados de una actividad que se manifiesta por el continuo cambio de materia y de energía que realizan con el medio. Los seres inorgánicos, en cambio, se forman a expensas de otros cuerpos que nada se les semejan;
carecen de un verdadero
desarrollo; conservan incólume su substancia, y desaparecen por descomposición, no por muerte.
- 4º En la composición química. Aun cuando la materia orgánica está integrada por los mismos cuerpo simples que integran
la materia mineral, es lo cierto que los seres vivos son químicamente un conjunto de compuestos que no existen en el
mundo mineral. Si comparamos estos compuestos con los del mundo inorgánico, echaremos de ver que mientras éstos son
variadísimos en su composición cualitativa y están integrados por pocos elementos (agua = H2O; sal = ClNa; piedra
caliza = CO3Ca; pirita de hierro = SFe; cristal de roca = SiO2; etc.), los cuerpos orgánicos tienen una composición
muy monótona, siendo al mismo tiempo complejísimos. En efecto, de todos los elementos químicos conocidos (poco más de un centenar) únicamente unos catorce
(carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre, fósforo, cloro, potasio, sodio, calcio, magnesio, hierro, silicio y fluor) dan origen a los seres vivos.